sábado, 19 de octubre de 2019

No soy nada.
Nunca seré nada.
No puedo querer ser nada.
Aparte de esto, tengo en mí todos los sueños del mundo.

lunes, 17 de marzo de 2014

Estar callado no es estar muerto

Me callo, porque tengo miedo. Tengo miedo de que puedan destrozarme. Tengo miedo de que tengan el simple poder de hacerlo. No quiero darles el poder para destruirme. No quiero ver mi debilidad reflejada en sus ojos. No quiero que llueva en mi cara sin ser primavera.

Es por eso que me callo. Me callo hasta que me ahogo. Me ahogo tanto que creo que voy a morir. Y llueve. Pero esta vez voy preparada con un paraguas negro. Tan grande que es imposible que me moje. Sin embargo, cada vez que lo abro, llueve dentro. Y no puedo pararlo. Intento con esfuerzo cerrarlo y se me escurre. Para. La lluvia para de repente. Entonces vuelve el sol pero mis ojos no están acostumbrados y duele. Duele tanto que no quiero volver a abrirlos. La oscuridad me protege, me da fuerza.

Entonces me doy cuenta que he cedido el poder de destruirme a alguien. Yo tengo el poder de destruirme y cada vez que cierro los ojos, muero.